Día Mundial del Agua y los Efectos del Cambio Climático

En nuestro país observamos, lamentablemente, un mal uso
generalizado del recurso hídrico: empresas que como consecuencia de sus procesos productivos afectan la cantidad y calidad del agua en perjuicio de otros sectores; el uso inadecuado de técnicas de riego, la disposición de residuos de las ciudades en cursos de aguas; y las malas prácticas de los ciudadanos quienes no toman conciencia de la afectación del recurso y de lo limitado del mismo. Todo ello se agrava de cara a los acelerados cambios que introduce el Cambio Climático, poniendo en riesgo tanto la calidad de vida de las personas, como el equilibrio de los ecosistemas.

La deglaciación −efecto directo del calentamiento global− viene causando que diversos glaciares a nivel nacional, en especial los ubicados en el sur, como el Coropuna en Arequipa, y los ubicados dentro del Parque Nacional Huascarán, registren una disminución considerable en los últimos años, sumando en total una pérdida de 22% de la masa glaciar del país. Ello implica un incremento transitorio de agua discurriendo por las cuencas medias y bajas, que año a año se irá haciendo cada vez menor, afectando los diversos ecosistemas y con ello las actividades económicas que giran en torno a los mismos, tales como el turismo, la agricultura, la actividad pecuaria entre otras, afectando así la seguridad alimentaria.

En los últimos años, el Fenómeno del Niño ha venido incrementando su frecuencia como consecuencia de los diversos cambios en el clima, produciendo alteraciones en los patrones de lluvia, que reducirían drásticamente la disponibilidad del recurso hídrico en lugares que dependen del agua acumulada por las lluvias, como por ejemplo las regiones del sur del Perú, en especial las regiones de Moquegua y Arequipa.

En este sentido, a nivel nacional se vienen desarrollando actividades en busca de lograr una mejor gestión del recurso hídrico, por lo que Asociación Civil Labor ejecuta una serie de acciones orientadas a contribuir en este tema, tales como el proyecto CAMINAR (Gestión de Cuencas en zonas áridas con actividad minera). Asimismo, mediante campañas de incidencia y concientización en la población, la elaboración de investigaciones relacionadas al Cambio Climático y el posicionamiento de la problemática de la escasez de agua como tema de debate y propuestas dentro del Grupo de Diálogo, Minería y Desarrollo Sostenible (GDMDS), promueve una gestión responsable de este recurso con participación de los actores de la cuenca.

Por todo lo señalado anteriormente, y aprovechando esta fecha, debemos resaltar y proponer que a todo nivel se desarrollen proyectos que asuman la necesidad de contar con un sistema de gestión descentralizado, que involucre la participación de los actores nacionales, regionales y locales. Del mismo modo, hacemos un llamado a la población, pues resulta necesario que el ciudadano común, se perciba y constituya como agente que contribuye -con la modificación de sus patrones de conducta- con la sostenibilidad de los cambios que hoy se implementen.