Cuatro universidades realizan proyectos para reemplazar el plástico con biodegradables

Concytec financiará estos proyectos elaborados por las casas de estudios ubicadas en Moquegua, San Martín, Ucayali y Lima

El plástico es un elemento omnipresente que se utiliza a diario. Vasos, sorbetes, bolsas, utensilios tienen poco tiempo de uso y un largo camino para degradarse. Se calcula que se producen alrededor de 100 millones de toneladas y gran parte de este producto termina dentro de los océanos, formando basura y a la postre, contaminación.

Por ello, algunos países, entre ellos el Perú, han decidido regular su uso. En este marco el gobierno peruano presentó la Ley Nº 30884 que tiene como objetivo contribuir en el derecho que tiene toda persona a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida y para ello se regulará el plástico de un solo uso.

Esta situación despertó el interés científico en cuatro universidades, las cuales han elaborado proyectos con el fin de reducir el uso del plástico y evitar contaminación ambiental. Estas cuatro casas de estudio recibirán el financiamiento del Concejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concytec) para desarrollar nuevos métodos de fabricación de material biodegradable generando de esa manera una producción orientada a la conservación del planeta, así como a brindar nuevas oportunidades de negocio para los agricultores.

Estos son los cuatro proyectos que financiará Concytec:

1. Universidad José Carlos Mariátegui, Moquegua

Esta universidad ha creado el proyecto “Elaboración de empaques biodegradables a partir de la cáscara de tuna (Opuntia ficus-indica) y corona de piña (Ananas comosus), y estudio económico, en la Región Moquegua”. El cual beneficiará a los productores de esta fruta. 
En el Perú, se produce anualmente 461,286 toneladas de piña y 88,037 toneladas de tuna, generando residuos de cáscaras de tuna de un 35 % y de la piña un 15%, lo cual no solo supone una oportunidad para esta iniciativa, sino también requiere de acciones afines con la gestión responsable de estos copiosos residuos sólidos no aprovechados.

2. Universidad Nacional de San Martín

La Universidad Nacional de San Martín, de esa misma región, tiene el proyecto “Viabilidad técnica de envases biodegradables automontables a partir del seudotallo del plátano como alternativa ecológica a las bolsas almacigueras”. Esto es, el tronco de un banano para fabricar las bolsas negras que cubren las raíces de las plantas adquiridas en un vivero, las cuales deberán ser colocadas luego en una maceta.

“La bolsa almaciguera (plástico reciclado de color negro), es usada y dejada en el campo de cultivo, generando alto riesgo de contaminación para el suelo y medioambiente debido a su lento periodo de degradación”, señala el proyecto.

3. Universidad Nacional Agraria La Molina

El Concytec también apoya económicamente a la Universidad Nacional Agraria La Molina para el desarrollo de su proyecto “Obtención de nanocristales de celulosa como insumo en la elaboración de plásticos biodegradables, con hongos filamentosos a partir de residuos de lignocelulosa”.

“El uso de nanomateriales como los nanocristales de celulosa derivados de recursos renovables como la lignocelulosa, se muestra promisorio ya que presenta propiedades deseables como baja densidad, alta resistencia mecánica y biodegradabilidad”, se indica en la propuesta.

La lignocelulosa está constituida por masa vegetal muerta, o biomasa lignocelulósica, el material crudo más abundante en la Tierra, también empleado en la producción de etanol, por ejemplo.

4. Universidad Nacional de Ucayali

Con el proyecto “Aprovechamiento de los residuos sólidos de la industria de aceite de palma para fabricación de envases biodegradables para uso ornamental y agroforestal”, la Universidad Nacional de Ucayali pretende emplear los residuos de una industria que produce anualmente 362 mil toneladas métricas de este aceite para desarrollar recipientes ecoamigables, de acuerdo con el Minagri.

De 86 mil hectáreas productoras de palma en todo el país, Ucayali cuenta con de 40 mil, procesadas en 10 plantas en la región. Los residuos de este proceso llegan a ser el 42% del peso del racimo de fruta fresca, mucho de lo que termina siendo quemado en la zona, contaminando aire y aguas.

DATOS

►Estas iniciativas fueron ganadoras de la convocatoria de “Proyectos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico 2018”, que financia el Concytec en convenio con el Banco Mundial., por lo que recibirán entre 97 mil y 480 mil soles por cada proyecto.

►Dicho concurso, que estuvo a cargo del Fondecyt (unidad ejecutora del Concytec), que tiene como objetivo fomentar la innovación de procesos, el desarrollo de nuevos productos o servicios u otras innovaciones tecnológicas.

Fuente: El Comercio